Para el conservacionista aventurero, existe una oportunidad sin precedentes para salvaguardar uno de los puntos críticos de biodiversidad más preciados de Costa Rica, La Danta Salvaje. Este refugio de 800 acres es una sinfonía de belleza intacta, majestuosidad y tranquilidad, palpitante con un ecosistema vibrante y con un impresionante bosque primario 98%. Maravíllate con una de las cascadas más impresionantes del país ubicada en el corazón de la propiedad.
Conservación en su mejor momento
Ubicado en la Reserva Forestal Central de la Cordillera Volcánica, La Danta Salvaje comparte un límite de 3 kilómetros con el colosal Parque Nacional Braulio Carillo, un santuario para el majestuoso jaguar. Esta propiedad es un eslabón crucial en una cadena de Parques Nacionales y reservas privadas que corre a lo largo de la cadena volcánica, formando un importante corredor migratorio que se extiende por todo el país. Este camino forma parte del Corredor Biológico Mesoamericano más grande, que se extiende desde México hasta Panamá, sirviendo como un puente terrestre natural para los jaguares e innumerables especies que viajan con seguridad a través de las montañas. El Proyecto Jaguar identifica este paraíso biodiverso como un área de conservación crucial.
La propiedad ha sido parte del sistema de Pagos por Servicios Ambientales desde 1997, recibiendo un cheque anual de $19,000 del Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (FONAFIFO) del Gobierno de Costa Rica para ayudar en su preservación. Se deben pagar dos pagos anuales más antes de la renovación del contrato.
Dé rienda suelta a sus sueños de ecoturismo
La Danta Salvaje alberga una cabaña principal rústica, completa con un comedor abierto y una cocina a leña, junto con una cabaña adyacente de dos dormitorios. Juntos, albergan cómodamente a 12 invitados, encaramados en el impresionante borde del cañón del Río Corinto. Las cabañas ofrecen vistas panorámicas del volcán Cacho Negro y la cordillera que se extiende hasta la costa del Caribe.
Explore los 15 kilómetros de senderos bien mantenidos que serpentean desde las cabañas hasta cascadas encantadoras e idílicas pozas para nadar. La fusión de impresionantes paisajes y la palpitante biodiversidad asegura que un viaje a La Danta Salvaje sea un punto culminante inolvidable de Costa Rica. Con cabañas de 12 camas ya instaladas, tiene la base perfecta para crear una experiencia ecológica inmersiva y de bajo impacto en total armonía con la naturaleza.
Puntos clave
- Impresionantes vistas a la montaña repletas de fauna (bosque primario 95%)
- Frontera compartida de 3 km con el Parque Nacional Braulio Carrillo
- Eco-lodge en funcionamiento (para 12 personas)
- 3 cascadas impresionantes
- 2 ríos vecinos
- 15 km de rutas de senderismo
- Cercanía al Volcán Irazú
Ingrese al reino de La Danta Salvaje, donde la conservación y la aventura se entrelazan, esperando crear experiencias inolvidables.