Dé rienda suelta a su aventurero interior y aproveche la oportunidad de su vida con El Tigre y La Mona, una propiedad que canta una tentadora canción centenaria de un jaguar y un mono. Con magníficas vistas de la laguna de Sierpe y el impresionante Parque Nacional Piedras Blancas, esta propiedad de conservación es un tesoro que espera ser descubierto.
Ubicación biológica
Ubicado cómodamente en los brazos del Corredor de Osa, El Tigre y La Mona comparte su vibrante existencia con el cercano Parque Nacional Piedras Blancas y la Reserva Forestal Gulfo Dulce. Su ubicación privilegiada lo convierte en un resguardo indispensable para la rica biodiversidad de la región. Esta es la tierra de un clima exuberante, cálido y húmedo que ve lluvias generosas, manteniéndola pulsante con vida durante todo el año.
El área se erige con orgullo como uno de los principales puntos de observación de aves del país, reconocido por la junta nacional de turismo de Costa Rica. Sin embargo, el espectáculo de la diversidad aviar es solo el comienzo. La propiedad también comparte un corredor con la Reserva Forestal Golfo Dulce, que es un paraíso verde para tres especies de monos: el mono cariblanco, el mono araña y el mono aullador. Esté atento a una impresionante variedad de vida silvestre que incluye osos hormigueros, pizotes, jaguares, ocelotes, margays, ranas dardo y agutíes.
Mientras explora, observe el cielo en busca de una extravagante exhibición de colores y canciones, mientras guacamayos escarlata, tucanes, colibríes, pájaros carpinteros, trepatroncos y trogones pintan un vívido telón de fondo contra el dosel esmeralda.
Excelente ubicación
Ubicado cerca del pintoresco pueblo de Chacarita, El Tigre y La Mona es un viaje panorámico de 185 kilómetros (114 millas) desde San José. La carretera costera o el Cerro de La Muerte ofrecen emocionantes rutas a este paraíso de conservación. Chacarita, con sus lugareños humildes y trabajadores, ofrece un retiro pacífico del ajetreo y el bullicio de la vida de la ciudad.
Cerca, millas de playa costera ofrecen condiciones perfectas para surfear, y un corto viaje hacia el sur conduce a La Carverna de Corredores, un paraíso selvático de impresionantes estalactitas.
Preservación con Potencial
La propiedad se extiende sobre 500 hectáreas, con un terreno diverso y una pequeña meseta cerca de la fuente de una cascada de 15 pies, que podría ser un lugar ideal para una posible sede de reserva o una casa de vida ecológica. Un antiguo camino forestal espera ser redescubierto y se puede acondicionar para el uso de vehículos 4×4.
Actualmente, los propietarios están preservando esta área bio-rica y administrando una pequeña granja de frijoles rojos, dando una idea del potencial para una vida sostenible. El Tigre Y La Mona es tu oportunidad de contribuir a la preservación de la biodiversidad, mientras vives a las puertas del legendario Parque Nacional Corcovado. Dé el salto, aproveche esta oportunidad única en la vida y cree su propia aventura en el corazón de la naturaleza fascinante de Costa Rica.