Durante tres décadas y media, Finca Retigre ha guardado con orgullo su estatus como uno de los últimos bosques primarios privados, convenientemente ubicado a poca distancia en bicicleta del encantador pueblo de Puerto Jiménez. Apenas 8 kilómetros separan este paraíso natural del pueblo, pero su impactante belleza y majestuosidad inigualable te transportan a un universo completamente diferente.
Tu viaje a Finca Retigre es como una hoja arrancada de las páginas de una novela de aventuras. Un sendero de tierra virgen se encuentra ante usted, listo para ser conquistado a pie o en vehículo, que conduce al sereno Río Tigre. Una exuberante selva tropical primaria cubre la propiedad, con múltiples arroyos que nutren su vibrante flora y fauna. La vida en Finca Retigre puede equipararse a vivir en una versión miniaturizada del icónico Parque Nacional Corcovado.
Maravillas biológicas y oasis circundante
La Península de Osa ha sido apodada como “uno de los lugares biológicamente más intensos de la tierra” por el estimado National Geographic. Es un lugar que alberga una de las selvas tropicales más vírgenes del mundo y ostenta el título de selva tropical de tierras bajas más grande de América Central.
Ubicado dentro del abrazo nutritivo de la selva tropical, Puerto Jiménez es una modesta aldea de pescadores y turistas, hogar de alrededor de 3,000 personas. Este pueblo sereno sirve como la principal plataforma de lanzamiento al Parque Nacional Corcovado.
El distinguido Parque Nacional Corcovado alberga la única selva tropical primaria de tierras bajas del mundo, que se extiende magníficamente sobre 41,000 hectáreas.
Golfo Dulce lo invita a participar en la maravillosa observación de aves o relajarse a lo largo de la costa de sus varias playas solitarias. Abundan las posibilidades de nadar y hacer caminatas, lo que ofrece a los entusiastas de la naturaleza una oportunidad de oro para observar la increíble vida salvaje.
Preservación por una razón
Finca Retigre es más que solo arroyos, bosques tropicales y vida silvestre; se erige como un pilar crucial en el ámbito de la conservación, siendo el último bosque privado cerca de Puerto Jiménez. A solo 2 millas al suroeste de esta excepcional propiedad se encuentra Golfo Dulce. En 2018, en un esfuerzo por proteger al tiburón martillo, el gobierno de Costa Rica declaró los humedales en el norte del Golfo Dulce como santuario, formando una zona de 'no pesca' que se extiende por 4.000 hectáreas. Esto marcó el nacimiento del primer santuario de tiburones de Costa Rica. La Reserva Forestal Golfo Dulce, un hábitat protegido que abarca unos impresionantes 149,500 acres, es una maravilla ecológica adicional cercana.
Esto no es solo una propiedad de conservación para la venta. Es una invitación a participar en un viaje de aventuras, una promesa de salvaguardar la naturaleza y una promesa de descubrimiento sin fin. ¡Adéntrese en el mundo de Finca Retigre y sea testigo del desarrollo de la sinfonía de la vida!