Los Boruca tienen una gran cantidad de mitos y leyendas que se transmiten verbalmente de generación en generación y juegan un papel importante en su cultura. Su deidad principal es Sibú, quien es el creador de la Tierra y la humanidad y el dios de la moral y la sabiduría. Una de sus leyendas más importantes es la historia de Cuasrán, quien huyó de los invasores españoles con su familia y buscó refugio en una montaña cerca del pueblo de Boruca. Sibú le dio el regalo de la inmortalidad y le dijo que protegiera el pueblo de Boruca y su gente. El lugar donde habitó se llama monte Cuasran, que está situado no lejos del pueblo de Boruca, y hasta el día de hoy es el lugar más sagrado del mundo borucano.

Otra leyenda cuenta la historia de cómo el dios Sibú envió un jaguar para guiar a la tribu Boruca a un refugio seguro de los invasores españoles. Dejando a los invasores en un lugar seguro, el jaguar volvió a luchar contra los españoles, pero antes de irse, colocó su pata sobre una gran roca e hizo una huella para simbolizar su espíritu guerrero. Esa roca aún existe y hoy se puede ver la legendaria huella del jaguar en el pueblo de Mano de Tigre. El jaguar es uno de los animales más importantes para los Boruca y es muy utilizado en sus máscaras porque simboliza el espíritu guerrero de la tribu.